Ejecutada en los años finales de la década de 1910, dedicada a la memória de los soldados y ciudadanos de Condé-sur-Noireau tombados durante la Primera Guerra Mundial y desde entonces encimando uno de los altares de la milenar Iglesia de Saint-Martin, esta Pietà, considerada una de las mejores obras de João Turin, además de presentar dos singularidades que la tornan aún más admirable. Así, en la fisionomia de la Virgem Maria, el artista tendría inspiradose en los rasgos de la célebre bailarina Isadora Duncan, que perdera de poco dos hijos ahogados en el Sena – perdida inmensa que la acercara de la de Maria ante el Filho muerto. Pero no es solo eso: como por milagro, y embora la propia Iglesia de Saint-Martin tuviese sido atingida por las bombas y severamente danificada, la Pietà escapó ilesa de los intensos bombardeos ocurridos por ocasión de la invasión de la Normandia por las tropas aliadas, a 6 de junio de 1944, ocasión en que 95% de la ciudad fueron reducidos a un monte de escombros!

Tema: ARTES

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